Soñaba, entre concors y caravanas,
en la Altea florida
yo la siesta dormía,
al despertar en mi
sonambulismo
sentía,
como una música celestial,
era, la lluvia que del cielo
caía sin parar.
Y, yo, me decía sera verdad,
o sera un sueño,
lo que yo sentía.
Y, las margaritas del prado
con su blanco inmaculado,
relucían, entre el verdor
de la hierba, que yacía en el prado.
Y, yo me dije,
me voy a dar un ...