Un día buscando setas,
entre lomas y veredas,
me sorprendieron nubarrones,
acompañados de tormenta.
Ya los pajaritos no cantaban,
ni los ruiseñores les contestan
estaban buscando refugio,
entre los pinares verdes.
Por el bosque perdida,
bajo el espeso pinar,
y las nubes me guiaban,
en tanto tanto caminar.
Y los pajaritos ,
quieren volar y no pueden
ya no cantan de tristeza,
esperando que la tormenta...